TÉCNICAS DE ALIMENTACIÓN DEL BEBE CON LABIO Y PALADAR HENDIDO
AMAMANTANDO CON EL PECHO:
Al alimentar a su bebe con labio y paladar hendido, no solo estará promoviendo que aumente de peso, sino que su bebe aprende a succionar, lo que posteriormente le servirá en el desarrollo de su lenguaje, estrechará más el vínculo madre e hijo, importante para el desarrollo emocional de su niño y mejorará su nutrición. Por supuesto que ameritará de algunas técnicas, pero sobre todo de mucha paciencia.
Todos los niños nacen con el reflejo de succión y su niño no es la excepción. Los primeros días necesitarán un periodo de aprendizaje de la succión por ensayo y error, aún más nuestros niños con labio y paladar hendidos. Es normal que al principio usted se sienta un poco tensa y nerviosa y que le tenga temor a esta situación que le parecerá delicada. No se angustie ni se preocupe, este será algo pasajero mientras usted aprende y conoce a su hijo y no debe sentirse mal por ello. Las siguientes técnicas son sencillas y le permitirán estar más segura a la hora de alimentar a su bebe:
Dele masajes al seno antes de amamantar al bebé. Esto ayudará a que la leche baje al pezón y le permita fluir más fácilmente a la boca del bebé.
Aplique cierta presión al área alrededor del pezón con los dedos índice y medio. Esto creará que el pezón protruya o salga más, facilitando así que el bebé pueda agarrarlo con el labio y sostenerlo. El pezón sale más a medida que el bebé succiona lo que facilita más el amamantamiento.
Si después de varios intento él bebe no logra sujetar bien el pezón y succionar, no lo canse y complete su alimentación con la mamadera, pero no desmaye y vuelva a intentarlo. Él aprenderá.
Si después de un tiempo no logra succionar del pezón, intente con las bombas de succión que venden en la farmacia, de esa forma le procurará la leche materna para que la tome en su mamadera. Recuerde que esta leche es mejor para su bebé que cualquier leche de formula o comercial y lo inmunizará contra las enfermedades, mientras está pequeño.
ALIMENTANDO A SU BEBE CON MAMADERA
La alimentación se hará más fácil si se coloca el chupete del otro lado de la hendidura. De esta manera el chupete podrá apretarse con la mengua contra el lado de las encías que está completa. No se debe colocar directamente en la hendidura ya que no habrá superficie fija contra la cual la lengua puede empujar y apretar el chupete.
El bebé se alimentará mejor si lo sostiene en posición semivertical o semisentado, con una inclinación de 60 a 80 grados, en el arco que forma el brazo de la madre o apoyando este sobre una almohada. Así disminuirá el riesgo de que el bebé trague aire y que se le vaya la leche por la nariz.
La regurgitación nasal, es decir, que los líquidos salgan por la nariz, puede ocurrir a pesar de esta posición, pero no deben preocuparse demasiado, pues esto es muy común al principio y tiende a disminuir a medida que el bebé crece. Cuando esto ocurra, detenga la alimentación y deje que el bebé tosa y se recupere, sentándolo derecho sobre sus piernas. Este periodo corto de tiempo, le permite aclarar sus vías y reanudar su alimentación.
Debe tenerse especial cuidado mientras se alimenta al bebé de manera que unas veces se coloque la cabeza a la izquierda y otras a la derecha, esto ayudará en el crecimiento de los músculos de la cara y que aumente la fuerza de los músculos del cuello.
Si siguen persistiendo problemas de alimentación, consulte con el médico, quizás este pueda sugerir la confección de un obturador, que facilite la alimentación. El especialista en realizar este obturador, será el odontólogo, o el cirujano máxilo-facial.
Puede ayudar a su bebé a formar un sello alrededor del chupete de la mamadera, apretando las mejillas del niño hacia el chupete con sus dedos índice y pulgar. Utilice su dedo medio para sostener la quijada del bebé.
Sáquele los gases a su niño con frecuencia porque él está ingiriendo gran cantidad de aire al tragar.
Los niños con labio paladar hendidos, se cansan mucho al alimentarse. Por eso es mejor alimentarlo en dosis pequeñas y frecuentes que no duren más de 30 minutos.
El líquido debe fluir a través del chupete lo suficiente rápido para prevenir la fatiga, pero lo suficientemente lento para que no se atore.
Mantenga siempre el área de la boca, labios y nariz limpias.
Mantenga al niño en posición sentada por 20 o 30 minutos después de cada comida, sobre su regazo o sobre la almohada.
Sobre todo siga este consejo: Háblele a su niño mientras lo alimenta, acarícielo y cántele. No deje que este momento se convierta en una situación de tensión.