¿Qué es? 

Deseas recibir tu tratamiento de Kinesiologia NICE y circunstancias como dificultades de movilidad, horario, estas fuera de la ciudad donde se provee en tratamiento, eres anciano o un niño. Las circunstancias con amplias y diversas, que impiden que acudas a tu tratamiento, aunque quieres recibirlo. 

Este sistema facilita el uso de un intermediario, algún amigo, familiar, conocido, o voluntario, quien pasa por el proceso en tu nombre, estés o no presente. Esto da al tratamiento un vuelco de novedad e innovación, los niveles de sanación van más allá de N.I.C.E. Despertar circuitos en el cuerpo, el sistema nervioso, el sistema óseo, función de órganos, combinar emociones y recibir respuestas corporales. Apelando al principio de la Unidad, en donde todos estamos interconectados, el intermediario facilita la manifestación de curación del paciente. 

Uno de los sistemas en los que se basa NICE, la acupuntura, trabaja con energía, los meridianos cual cables eléctricos, conectan todo el cuerpo y lo vuelven a su funcionalidad.  Esta conexión entre intermediario/paciente, sin ser visible como la de un cable eléctrico, está allí, haciendo que el logro terapéutico de la sesión NICE en el intermediario, se manifiesta también en el paciente.  Evidencia en Principio de la Unidad, que otras modalidades de intervención terapéutica han usado con anterioridad como el Reiki, El EFT, Códigos de Curación y la Sanación Reconectiva, las mismas que proveen la sesión terapéutica en ausencia del paciente.

 

Como se hace?

Lo primordial, la aceptación del individuo, de que alguien actuará en su nombre como paciente.  Tanto el practicante de NICE como el intermediario, dan en ese momento inicio a su sesión de tratamiento, una vez trascurrido el proceso, se cierra la conexión.

 DE igual manera, terminado el tratamiento (de varias sesiones) se cierra la conexión. La confidencialidad del proceso es indispensable tanto para el terapeuta como el intermediario, lo que asegura que de ser necesario el paciente pueda volver a pedir su tratamiento de esta manera.

 Cuáles son los usos de un tratamiento con intermediario?

 Además de las situaciones presenciales que mencionamos con anterioridad, otras también se benefician como en el caso de niños que son muy inquietos, distraídos o sensibles para cooperar; hay dolor físico después de una cirugía, dolor emocional después de un trauma, personas con algún nivel de incapacidad, mentalmente incapacitadas, o con adicciones químicas severas que les dan poca posibilidad de cooperar. Aún el paciente podría desestimar el beneficio que esta terapia, a pesar de que el especialista, su familia, u otras personas le manifiesten lo contrario, una vez probados los primeros resultados, buscaría su sesión por si mismo o contar para finalizar el proceso, con la ayuda de un intermediario. 

El test muscular, la herramienta de información más frecuente en kinesiología, es un aliado ideal para este sistema, porque aún se puede preguntar “a distancia”, cómo va el paciente, o cómo va aceptando su progreso, lo que permite moldear de manera más cercana a sus circunstancias y también evidenciar con rapidez sus progresos.

 La presencia de un intermediario ayuda con rapidez y eficacia a lograr resultados en la terapia, puesto que ésta comienza en el momento que decida el paciente, esta rapidez beneficia, por ejemplo, en la superación de traumas, o el establecimiento de metas, y aún en el desempeño escolar y laboral, que bajo otras modalidades terapéuticas se alargarían en muchas sesiones y por mucho tiempo, si dar evidencias claras de progreso.

 En la práctica he visto pacientes que se han favorecido con rapidez de los resultados y progreso de la condición que los llevó a requerir N.I.C.E, y que, por circunstancias de traslado, tiempo, o no están en Quito, pensaron que esta práctica no era factible.  Incluso ha resultado ventajosa cuando los familiares, muestran preocupación frente a la condición de salud de uno de sus seres queridos y no encuentran la manera de ayudarlos.

 

Esta terapéutica aplicada de este modo sorprende tanto al paciente como al terapeuta, dado que solo sabremos “cómo se siente” cuando la sesión haya terminado, y llegaremos a comprender que asunto se superó, cuando el tratamiento concluya.  En apenas unas pocas sesiones los cambios que se evidencian son manifestaciones de su eficacia.